Jardinería muerdago

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Jardinería de autor

PLANTAS DE INTERIOR

Lo primero que he de decir, es que las plantas son seres vivos. No son seres inanimados como un mueble. Lo digo porque al estar dentro de casa, encima del aparador nos puede crear la falsa sensación sensación de ser un mueble más en la casa.

A continuación, para colmo, he de decir que las plantas de interior ¡NO EXISTEN!. Las plantas viven en la naturaleza y no nos vamos a encontrar macetas y otros recipientes creados por la naturaleza en un interior. Lo que hacemos, los humanos, es acondicionar una serie de plantas, que su hábitat es completamente distinto al nuestro y al aire libre morirían.

Entonces ¿Cómo lo hacemos?. Pues bien, las metemos en macetas u otros recipientes, con un suelo adecuado y las protegemos de las temperaturas frías metiendo las plantas en el interior.

LAS VIVIENDAS Y LAS PLANTAS:

Normalmente, las plantas de "interior" van a vivir en viviendas, en nuestras casas. También en oficinas y otros lugares. En ellas las cultivaremos y cuidaremos.


Cada vez se mira más por la iluminación natural de las viviendas. Grandes ventanas que nos dejen pasar la luz del sol. Esto nos ayuda a la hora de cultivar plantas con mayor éxito.
Esto viene a cuento, porque para realizar un cultivo adecuado, tendremos cinco factores básicos que cumplir:
  • La luz
  • La temperatura
  • La humedad
  • Suelo 
  • Agua
 Los dos últimos los aportaremos nosotros, pero los otros tres dependerán de las condiciones de la casa, tanto para elegir las plantas adecuadas como para cuidarlas de forma adecuada.

Pero volvamos a la luz. Una ventana de tamaño normal, va a dar suficiente luz para el buen mantenimiento de casi todas las especies vegetales de interior. Aún así, es bueno saber que la orientación de la ventana también influirá en la luz recibida.



 LAS VENTANAS ORIENTADAS AL SUR Y AL OESTE, TENDRÁN MÁS LUZ QUE LAS ORIENTADAS AL NORTE Y AL ESTE. 


 En el caso de plantas con mayor necesidad de luz, le buscaremos una ubicación más óptima para ellas.


Para saber la necesidad real de luz de una planta, nos tendremos que fijar sobre todo en su origen. Dependiendo de su procedencia, podremos calcular las necesidades lumínicas. Una planta que viene de zona tropical, creciendo debajo de grandes ejemplares, tendrán menos necesidades de luz que una especie que su hábitat sea el pleno desierto.

     Existen unas tablas en montones de libros, que nos aproximarán en cuanto a necesidades lumínicas y podemos utilizar medidores de luz, para ubicarlas adecuadamente.




LA TEMPERATURA: Las plantas como cualquier ser vivo, necesitan una temperatura determinada para que sus funciones vitales se realicen de una manera adecuada. En el ámbito de las plantas de interior, es vital tener en cuenta la temperatura para que puedan vivir adecuadamente (por eso están dentro de las viviendas).

      Tenemos una serie de temperaturas que nos van a indicar el estado de la  planta.

Tenemos un punto, en que las plantas detienen su actividad vegetativa (se queda en latencia). Esto ocurre con todas las plantas que viven en el exterior (lo normal por otra parte). Cada elemento vegetal tendrá una temperatura distinta para realizar esa parada. Va a depender de la propia especie, del lugar de donde proviene. Pero haciendo una media diremos, que una planta detendrá su actividad por debajo de los 6 grados centígrados.

 Por otro lado, si la temperatura sube demasiado, también se producirá una semi-parada vegetativa, que será a partir de 30 a 40 grados, dependiendo de la especie en concreto.

Al igual que unas bajas temperaturas pueden matar la planta, un exceso de las mismas pueden hacer que la especie vegetal también muera. El óptimo vegetativo será de unos 20 a 25 grados.

Todo esto viene a cuento, para darnos cuenta de que en una vivienda tendremos una serie de grados que harán que la planta en concreto viva de una manera o de otra. También debemos decir que es buen que una planta realice sus momentos vegetativo adecuadamente, ya que esto hará que viva mejor y más tiempo.

Una cosa a tener muy en cuenta con nuestras plantas de interior, es que tienen un comportamiento, digamos especial, debido a su procedencia. Estas especies no suelen bajar de los 8 a 10 grados y su temperatura máxima puede estar sobre los 30 a 32.

En conclusión: Debemos acondicionar nuestros interiores a estas variaciones, pero sabemos que va a ser prácticamente imposible y que por suerte las plantas se adaptarán lo máximo posible si existen otras variaciones de temperatura más drásticas.

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